El pasado sábado 27 de septiembre, un selecto grupo de suscriptores pudo disfrutar a plenitud de una jornada muy especial en la hermosa isla de Menorca. Una nueva actividad organizada por el Club, de la mano de Viajes Fama, que dejó al descubierto rincones únicos de la Isla y sabores inolvidables.
Para comenzar esta nueva aventura, sobre las nueve de la mañana el grupo al completo se reunió en el Port d’Alcúdia, junto a Mita Estarellas -quien asistió en representación del Club- para subir al barco que les llevaría al puerto de Ciudatella. Después de la travesía, llegó la primera parada de la excursión, en el espectacular Mirador de Cala Galdana, desde donde pudieron contemplar una de las mejores vistas de Menorca.
El día avanzó con el traslado en autocar hasta Es Mercadal, donde les esperaba la entretenida visita a la conocida finca Subaida, una de las más grandes de la Isla. Bajo un ambiente distendido y muy agradable, pudieron recorrer sus instalaciones, conocer de primera mano el proceso de elaboración de uno de los mejores quesos artesanos de Menorca, y degustar algunos de sus productos más emblemáticos.
El puerto de Addaia, con magníficas vistas a la reserva natural de s’Albufera des Grau, fue la siguiente parada de la jornada, a la que le siguió la visita a Fornells y sus idílicas calas. Antes del almuerzo, pudieron disfrutar de una panorámica espectacular e inolvidable de Menorca, desde el Monte Toro, la montaña más alta de la isla, con 358 metros de altitud.
En este entorno único, llegó el esperado momento gastronómico del día en el restaurante Sa Posada de Monte Toro, con la exquisita caldereta de langosta como plato estrella. Un estupendo almuerzo que contó con un servicio excepcional y que también incluyó entrantes, vino y postre.
Por la tarde, de regreso a Ciutadella, hubo tiempo libre para pasear por sus encantadoras calles y visitar símbolos de la ciudad cargados de historia, como la plaza des Born y la majestuosa Catedral de Santa María. Para cerrar el día por todo lo alto, algunos de los presentes se animaron a degustar la famosa pomada de Menorca.
El regreso al Port d’Alcúdia comenzó a las 20:30 h, cerrando un día repleto de experiencias y muy buena compañía.