Magnífico fue, un año más, el encuentro entre familias suscriptoras en uno de los planes más esperados del año, la visita al parque marino Marineland.
Acompañados por Mita Estarellas, del Club, el pasado sábado 25 de mayo, Marineland fue el escenario de un evento exclusivo que reunió a casi 200 personas. Puntuales en la entrada del parque se encontraban numerosas familias, abuelos y abuelas, madres y padres, y muchos niños y niñas que esperaban ansiosos entrar en el recinto. Allí, les esperaba un día en el que el sol brillaba, con espectáculos impresionantes y comida deliciosa.
Mita se encargó de dar la bienvenida a cada grupo con un obsequio conjunto de Marineland y el Club del suscriptor. Tras este cálido saludo, los loros, de gran belleza y multitud de colores, esperaban a los suscriptores que admiraron la inteligencia de estos animales capaces contar y de reproducir el habla humana.
A la llegada se entregó un regalo de bienvenida de Marineland y el Club del suscriptor
Más tarde, ya a media mañana, el auditorio se llenó de espectadores emocionados por ver el espectáculo de los leones marinos, unos animales que también demuestran gran inteligencia y son realmente bellos. Estos mamíferos, bajo la dirección de sus entrenadores, realizaron una serie de acrobacias y trucos que dejaron a todos maravillados. Además, el presentador interactuó con el público, añadiendo un toque humorístico que mantuvo constantes risas. Después llegaba el turno del que posiblemente es el animal más querido por los niños y niñas que visitan el recinto: los delfines. Se acercaban tanto a las orillas de la piscina que se podía apreciar bien su piel, su brillo, su dentadura... Los entrenadores sacaron a la luz las muchas habilidades de los delfines, que generaron ovaciones, risas y aplausos entre el público. Algunos incluso pudieron nadar con ellos al final de la jornada, creando recuerdos imborrables.
Los entrenadores sacaron a la luz las habilidades de los delfines que asombraron mucho
Llegaba la hora de comer y el almuerzo se sirvió en una área reservada para suscriptores, donde grandes sombrillas proporcionaron sombra y un respiro del calor. El buffet ofrecía una variedad de opciones: hamburguesas , pizza, pollo estilo kentucky, postre y bebidas frías. Las familias disfrutaron de una comida relajante. Pero el día no iba a acabar aquí. Aún quedó tiempo para explorar el parque marino en un ambiente más íntimo, moviéndose libremente por los espacios que más llamaron la atención; por ejemplo el terrario o la zona de aves o el momento de alimentar a los pingüinos, que resultó ser un punto destacado, proporcionando una vista espectacular de estos simpáticos animales. Muchas familias decidieron disfrutar del parque en su área para los más pequeños, con toboganes y una refrescante piscina.
Sin duda, fue una jornada espectacular en Marineland, donde el sol, los espectáculos y la comida se unieron para crear una experiencia inolvidable para todos los asistentes.
