El pasado sábado 29 de junio, un inmenso grupo de suscriptores acompañados de familiares y amigos, fueron los auténticos protagonistas de la tradicional visita al parque Aqualand El Arenal. Más de cuatrocientas personas formaron parte de esta emocionante jornada que no defraudó ni en un solo instante.
Acompañados de Ana Pintos, del Club del Suscriptor, muy contentos y dispuestos a darlo todo, fueron llegando puntuales a esta cita a la hora de apertura del parque. Una vez allí, arrancó la diversión para adultos, jóvenes y niños rebosantes de adrenalina por todas las instalaciones del renovado Aqualand El Arenal.
Y es que cabe recordar que este año 2024 el parque acuático más grande de Mallorca inició un proceso de transformación de sus instalaciones y, gracias al Club del Suscriptor, todos los presentes pudieron admirarlas y disfrutar de ellas. Tal y como apuntan desde Aqualand, como parte de la renovación y prueba de su compromiso con la sostenibilidad y la reducción de la huella de carbono, se ha implementado una gran cantidad de vegetación exuberante, desde palmeras hasta exóticas plantas tropicales, que impregnan de frescura y de la vitalidad de la naturaleza a una gran parte del parque. Además, se ha logrado un ambiente más confortable con más áreas sombreadas y frescas donde los suscriptores pudieron disfrutar de agradables momentos de relajación y descanso.
Más que el descanso, y como era de esperarse, lo que marcó la jornada fue la auténtica diversión en mayúsculas con las nuevas atracciones Misol-ha y Tukakame, tematizadas en un entorno colonial, maya e inca; y las renovadas Banzai y Tsunami. Todas ellas ambientadas con una impactante repoblación forestal como si de una auténtica jungla se tratara. En Tsunami, los más arriesgados suscriptores se lanzaron por dos auténticas caídas de vértigo de quince metros de altura; y en Banzai, subidos a una plancha acuática, prácticamente volaron sobre el agua en un trepidante recorrido de diecinueve metros. También, los más pequeños vivieron junto a sus padres sus momentos de vértigo y diversión en atracciones como Misol-ha: una divertida experiencia familiar. Y sin duda, el famoso e impresionante King Cobra recibió a más de un suscriptor.
En general, en todas las instalaciones del parque se vivieron fantásticos momentos de diversión y también de relax. Las familias provistas de sus neveras pudieron comer en las áreas destinadas para ello o directamente en los puestos de venta de snacks y comidas, donde se dejaron seducir por sabrosas pastas, pizzas y pollos asados al momento, entre otras propuestas.
Fue un día redondo en el que el tiempo, que arrancó un poco nublado, terminó acompañando durante toda la jornada, que se extendió hasta las cinco de la tarde. Como siempre, remarcar y agradecer la atención y la gran labor del personal del parque y del equipo de socorristas de Aqualand, quienes estuvieron atentos en todo momento velando por la seguridad de los asistentes a esta fantástica excursión que esperan con ansias al principio del verano y que nunca defrauda.