Sa Calobra es una de las calas de Mallorca más famosas, no solo entre el turista extranjero, que se esfuerza en pronunciar bien su nombre, sino que, por supuesto, también entre el turista local, y en concreto entre los suscriptores.

Se trata de una de esas excursiones de cada verano a la que se apuntan muchos amigos del Club, en esta ocasión más de cien personas. Todo comenzó en Palma, en la estación del Ferrocarril de Sóller ubicado en el Parc de les Estacions; allí, un animado grupo de amigos y familias disfrutaron de un paisaje de la Serra de Tramuntana que nadie se cansa de ver por muchas veces que se visite. Una vez llegaron al precioso municipio de Sóller, el tranvía les esperaba para enlazar con el barco que les transportó desde el puerto de Sóller a Sa Calobra. Una vez allí, cada uno por su cuenta buscó su propio ocio: un poco de sol, un baño, una pequeña excursión, e incluso hubo quien intentó acomodarse en el Torrent de Pareis, pese a que estaba muy poblado. A la hora de comer, la mayoría de suscriptores optaron por un pícnic que traían preparado de casa, pero también hubo quien visitó los restaurantes de la zona.
Fue una excursión sin actividades programadas con el único objetivo de descansar y disfrutar.