Había una vez dos reinos vecinos que estaban enemistados. Para mantener la paz era necesario unir ambos reinos con un matrimonio.Así da comienzo la historia de La Bella Dorment, un clásico que Rafel Brunet da vida en el escenario del Trui Teatro junto a un gran repertorio.
El reino del Norte tenían un primogénito, el Príncipe Gerard, en cambio, en el Reino del Sur no. Después de años, el rey Arnau y la reina Anna no habían conseguido descendencia. El Rey Felipe fue a pedir ayuda a la bruja Maligna, conocedora de la magia negra, para conseguir tener una hija. La bruja cumplió el deseo a cambio de poder amadrinar a la bebé que tendrían los reyes.
Finalmente, los reyes del reino del sur tuvieron una hija y celebraron la buena nueva dando ricos presentes a tres hadas para que la amadrinaran, cuando de repente se presentó la bruja Maligna muy enfadada porque, los reyes no habían cumplido con su palabra. La bruja envía un maleficio a la princesa: antes de cumplir el dieciséis años se pinchará el dedo con una aguja de una rueca y morirá. Una de las hadas consigue rebajar el hechizo, la Princesa no morirá, solo se quedará dormida hasta que un beso de amor verdadero la despierte...
